A PARTIR DEL COVID-19

Estamos pasando tanto tiempo en casa que a poco que hayamos pensado son muchas las reflexiones que podemos sacar para nuestra vida a partir del COVID-19.

Tiempo, el tiempo es lo primero que nos ha tocado la fibra, la lentitud por hacer las cosas, nada tiene que ver con las prisas que ejercían nuestros actos, la supremacía del tiempo para todo que nos obligaba a una celeridad impuesta, nada natural, rayando lo absurdo, dejando para después lo importante. No está de más reflexionar sobre esto, y depende de con quien hables siempre hay alguna sorpresa de intención de cambio si no se ha perdido todo el tiempo en aplausos. Tiempo para poner en orden las ideas y los cajones, algunos han sacado en conclusión cambiar la ciudad por la vida en un pueblo o en el campo con mucha más calidad de vida, quizá el silencio impuesto ha servido para no implantarse de nuevo en la ruidosa ciudad de ruidos perpetuos y diversos. Cambiar esos ruidos por el canto de los pájaros, el sonido del viento y la vista de algún pequeño animal que se cruza por delante de la ventana. No es solo cambiar de casa si no que es cambiar de filosofía y ésta es la que nos espera.

Hay muchos expertos que a sabiendas que después de muchas pandemias llegaron grandes cambios, profetizan para ésta nuestra un cambio notable en la forma de vivir, en las relaciones, en la seguridad, en nuestras casas también, y como la arquitectura va a ser fiel a estas reflexiones para proyectar espacios más grandes ajustados a la necesidad de separación social, tanto en las casas particulares, como en bares, tiendas, hoteles… del mismo modo que no son los hospitales los que trajeron el cambio sino el tratamiento de las aguas y el mejoramiento de las viviendas, el adoquinado de calles,  para combatir el cólera, las peste, la malaria, la fiebre amarilla… El derribo de murallas para hacer pasar el viento que limpiara.

Los desagües con tubos externos por internos en nuevas edificaciones para librar una batalla bacteriológica.  Los cimientos para luchar contra las ratas  que transmitían la peste cambiaron los cimientos en las casas.

Sabemos que la salud está relacionada con el espacio donde se vive, por lo que tendremos que prestar atención a las pandemias actuales para construir espacios más seguros, espaciosos y verdes tenidos en cuenta por el diseño e interiorismo y la arquitectura.