Hierro fundido – Art Nouveau
Paris siempre merece un viaje y en este caso hemos hecho un viaje relámpago para ver a fondo el museo de Orsay que vimos en nuestra última estancia allí con prisas.
El hierro es uno de los elementos que decoran Paris, la torre Eiffel, emblema de la ciudad, estructura de hierro de 300 m. y construida por el ingeniero Alexandre Gustav Eiffel para la Exposición Universal de 1889 en Paris es un monumento de obligada primera visita.
En nuestra última visita dimos un paseo por el museo de Orsay, así que decidimos volver a visitarlo con más tiempo y deleitarnos con este bello edificio del S. XIX producto de la nueva arquitectura industrial en hierro y acero.
Durante la Comuna de 1871 este edificio sufrió un incendio y aprovechando estas ruinas se construyó un hotel y una estación en donde la electricidad haría posible, por primera vez, mover a pasajeros y mercancías por rampas y ascensores en un edificio típico de este siglo, en hierro con cristaleras de vidrio, cuyo arquitecto fue Víctor Laloux.
El ferrocarril subterráneo fue inaugurado también en 1900 por Le Metropolitan (compañía que lo construyó) y cuyas bocas de acceso al ferrocarril se harían famosas por su estilo Art Nouveau en hierro fundido y novedosas formas florales y su cubierta de vidrio.
Ir a Francia y no visitar el Museo de Orsay es un pecado, porque en él se dan cita la obra incalculable de los pintores impresionistas entre los más conocidos Bonnard, Monet, Bazille, Pissarro, Renoir, Van Gogh… y ya no solo por sus cuadros y esculturas sino también por ampliar nuestra cultura arquitectónica que marcó la era industrial. El gran reloj preside la galería central realizada en vidrio y hierro forjado y ahora son viajeros de cultura los que recorren esta estación con paradas interminables de curiosas miradas.