LAS MÁQUINAS DEL FUTURO
La inteligencia artificial va a ayudar en la fabricación de las máquinas del futuro.
De eso no nos cabe la menor duda, los robots inteligentes serán precisos a la hora de componer un todo por piezas, lo harán de forma exacta sin ninguna posibilidad de improvisación.
Esa improvisación se refiere a la capacidad que tenemos los humanos para cambiar en un momento determinado una acción que se repite, ya por intuición, como por conocimiento de las cosas.
Y esto también enlaza con el conocimiento de las cosas, que no solo es un conocimiento adquirido a través del estudio y que forma parte de la sabiduría de una persona, sino que abarca el deseo de crear, de soñar, de imaginar y también de la propia experiencia.
Gracias a las interpretaciones de los libros y de la capacidad de discernir, cada persona posee una forma personal de asimilar y luego transmitir lo conocido, eso es algo que las máquinas no podrán hacer nunca por nosotros.
De forma que la inteligencia artificial será una máquina productora, pero no creará arte, aunque sea precisa con pinceles, brochas, cinceles y mazos…. Podrá reproducir, calcar, e incluso crear… pero no tendrá alma, no podrá transmitir un dolor, una emoción.
La destrucción de la inteligencia artificial a la inteligencia humana puede darse desde el momento en que nos vemos atrapados por la tecnología y su trono. Los móviles han ocasionado verdaderas soledades y aislamientos que llevan a muchas personas a grandes depresiones.
La capacidad de pensar se olvida y sin pensamiento la máquina tomará el poder.
Parece que la sociedad se precipita al vacío y no tiene imaginación excepto para hacerse un sefie y dejarse morir.
La tecnología ha sido y será el motor de progreso de la humanidad, pero es imprescindible analizar el impacto que ella tendrá sobre las personas desde la ética y los derechos humanos.
El problema es ¿ dónde va a estar el conocimiento?. Pues en ordenadores, porque acumulará el conocimiento de todos juntos, así que no podremos competir.
No podemos perder la capacidad que nos hace humanos incluso la de errar.
Hay muchas empresas hoy en día que son totalmente mecánicas, que mantienen el parque de maquinaria de muchas otras empresas reparando y manteniendo aquellas que son sus medios de producción, con la atención, experiencia y conocimiento adquirido.
Estamos asistiendo a un cambio tecnológico que está ya ayudando en otras áreas a trabajar con mucha más precisión como es el mundo de la medicina. Ya se realizan operaciones monitorizadas menos agresivas y que permiten más pronta recuperación.
Esperemos que llegue poco a poco y con un debate para la transición que merecemos.